Baloncesto : La Laguna Tenerife cede en el cara o cruz final, tras un gran partido.
¡Por muy poquito! La Laguna Tenerife se quedó este sábado noche a las puertas de jugar la primera final de su historia de la Supercopa Endesa, después de tener contra las cuerdas al Real Madrid (72-71), vigente campeón de liga. Dos tiros libres de Gaby Deck a falta de 20 segundos; y el posterior triple fallido de Jaime Fernández sobre la bocina, decantaron a favor del equipo blanco un partido que los aurinegros pelearon hasta el último resuello.
Orgullo y honor para un equipo, el tinerfeño, que planteó un encuentro valiente, tuvo el carácter y la paciencia suficientes para sobreponerse a los momentos más delicados del choque y llegó a amagar con romperlo camino del epílogo (35-49, min. 31). Un final apretado, con más de una decisión cuanto menos controvertida de los colegiados, acabó decantando la balanza a favor de un Real Madrid, que sufrió lo suyo para contrarrestar el buen partido firmado por los de Txus Vidorreta.
Opositó y con muchos argumentos la escuadra canarista para llevarse el triunfo. Un partido enorme de Gio en la pintura (23 puntos y 4 rebotes para 28 de valoración), el liderazgo de Marcelinho Huertas y el sello inconfundible de un proyecto dispuesto a inmiscuirse en la planta noble del baloncesto español han de consolar el trago amargo de una derrota in extremis, a poco que se mire con perspectiva otra gran actuación de los aurinegros.
El pulso nació con tres ataques errados por los insulares y con el Real Madrid intentando exprimir el poder interior de Eddy Tavares. Pese a todo, el Canarias comenzó a carburar con un par de mates de Kostas Kostadinov (4-6), si bien la segunda falta del búlgaro le mandó pronto al banquillo.
La irrupción de la segunda unidad madridista propició un parcial de 13-2 (18-10), pero La Laguna Tenerife no perdió nunca el temple, tiró de paciencia y llevó progresivamente el partido a su territorio. Los de Txus Vidorreta se fajaron con seriedad atrás y comenzaron a circular el balón cada vez con más fluidez y criterio.
Con Marcelinho Huertas al timón, Gio Shermadini incisivo en la pintura y varias acciones de mérito de Joan Sastre y Rokas Giedraitis (diez puntos al descanso) le dieron la vuelta al guión y permitieron a los aurinegros marcharse a la pausa diez arriba (35-45). Tras el paso por vestuarios, el Canarias prolongaba su buen hacer (35-49), aunque el Real Madrid reaccionaría con un parcial de 8-1 para reducir distancias (48-53).
Comentarios
Publicar un comentario