El equipo masculino del San José Obrero afronta una temporada ilusionante en la División de Plata.
Se acabaron las vacaciones para los jugadores del Balonmano Lanzarote Ciudad
de Arrecife, iniciando en la tarde del miércoles los entrenamientos de
pretemporada y con el objetivo de llegar en las mejores condiciones físicas al
inicio de la competición, prevista para mediados de septiembre. Una primera
toma de contacto sobre el 40x20 del Pabellón Municipal de Titerroy, y que dará
paso a las exigentes sesiones de entrenamientos que ha programado el cuerpo
técnico para las próximas semanas.
La directiva del CB San José Obrero fue la encargada de darle la bienvenida a los
jugadores a esta nueva temporada, trasladándoles a los componentes de la
plantilla la ilusión con la que afronta el club su regreso a la División de Honor
Plata Masculina. A continuación, el entrenador del equipo, Samuel Trives, se
encargó de explicarles lo que se espera de ellos en esta nueva campaña, y les hizo
saber lo compleja que será la nueva categoría.
El Balonmano Lanzarote Ciudad de Arrecife mantiene el bloque de jugadores
que la pasada temporada logró el ascenso a la División de Honor Plata
Masculina, y ha incorporado a cinco nuevos jugadores. Los pivotes Martxel
Agorreta y Dániel Csányi, el lateral izquierdo Carlos González, el lateral derecho
Mauro Jaureguiberry, y el guardameta Samuel Ibáñez, son las nuevas caras del
equipo.
El equipo lanzaroteño tendrá su primer test de pretemporada del 22 al 24 de
agosto, con la celebración de una nueva edición del Torneo de San Ginés de
Balonmano, y en el que compartirá cartel con el Balonmano Gáldar y EON
Alicante. A la semana siguiente, el Balonmano Lanzarote Ciudad de Arrecife se
desplazará a tierras peninsulares para medirse al Balonmano Caserío Ciudad
Real, CB Alcobendas, equipos de la División de Honor Plata Masculina, y al BM
Alarcos Ciudad Real de la Primera Nacional Masculina.
El cuerpo técnico ha programado para esta primera semana dobles sesiones de
entrenamientos, realizando por las mañanas un trabajo físico y por las tardes un
entrenamiento más técnico y táctico sobre la cancha del Pabellón Municipal de
Titerroy.
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