Fútbol Femenino: El apasionante reto de la cantera azul y blanca para la 24-25.


 Los preparadores de los equipos filiales de la UD Tenerife analizan las perspectivas deportivas para la próxima temporada.

Poco más de quince días después de que los filiales de la UD Tenerife echasen a rodar el balón en la preparación para el curso 24-25, en el ambiente en cada entrenamiento del Maximino Bacallado de La Esperanza se respiran las ganas de las jóvenes jugadoras por volver a competir. “Normalmente las pretemporadas son duras y nos tenemos que preparar para el comienzo de liga. Todavía falta la última parte, pero el equipo se ha mostrado colaborador y predispuesto al trabajo, estoy muy satisfecho”, afirma Antonio González, entrenador de la UD Tenerife El Rosario, equipo “B” de la familia azul y blanca que milita en 2ª RFEF. A él le toca trabajar con un conjunto prácticamente renovado, “regenerado en un equipo nuevo”, apunta, “pero es también una plantilla con nuevas ilusiones, metas y objetivos. Las jugadoras están trabajando muy bien y con un acople perfecto”, añade.

Un conjunto que estuvo a punto de lograr el ascenso a 1ª RFEF la temporada pasada pero que no pierde de vista su proyección formativa. “Nuestro objetivo es nutrir al primer equipo de jugadoras jóvenes, pero sin descuidarnos, sin olvidar que somos un equipo que nos vamos a mostrar competitivo, para intentar llegar lo más arriba posible en las últimas jornadas e intentar un ascenso ilusionante del que, el año pasado, nos quedemos a sólo 4 minutos”, subraya. González prevé, al tiempo, un curso de máxima competitividad en el Grupo 2º de la categoría. “Hay equipos con apuestas muy fuertes. Algunos que el año pasado se quedaron en el intento, incluso otros que lo hicieron muy bien, analiza González, quien debutará en liga el próximo 8 de septiembre ante el CD Fermaguín de Gran Canaria en la primera de las 24 jornadas que completarán la temporada hasta el próximo 4 de mayo.

Sobre el césped del municipio de El Rosario coincide con esta escuadra “B” de forma habitual en su agenda semanal, el filial “C”, el de las guerreritas de la UD Tenerife El Rosario Egatesa, entrenado por David del Pino, también inmerso en el trabajo preparatorio. “Estamos aún en ese proceso de adaptación, de hacer ese grupo otra vez que terminó tan bien la temporada pasada”, avanza el técnico. Y es que el conjunto que dirige terminó de forma inmejorable la 23-24, con el doblete como campeonas de liga y de la Copa María José Pérez. “Repetir lo del año pasado es casi imposible”, apunta Del Pino, mientras matiza que “no vamos a olvidar que estamos en una categoría en la que hay que competir cada semana y mostrar la actitud y garra que nos caracteriza”. Podrán comenzar a mostrarla también el 8 de septiembre en el primer choque de la temporada en el Grupo 6 de la 3ª RFEF ante el Real Unión de Tenerife Santa Cruz B.  “El calendario nos hace empezar con un derbi fuera de casa, mejor imposible”, mantiene el técnico con una sonrisa, consciente de la motivación que genera en sus jugadoras: “Hace que las chicas estén ilusionadas y deseando que empiece la liga”, concluye Del Pino.

Ambos entrenadores subrayan la filosofía que despliega el club para la cantera, “somos un filial y nuestro principal objetivo es estar a disposición del primer equipo y sus necesidades, e ir formando jugadoras que, en un período a medio-largo plazo, puedan estar con el de primera división”, reconoce Antonio González. Con él coincide Del Pino, para quien esa labor “es la tarea más importante de gestionar en los filiales. En este caso, el “C” y el “B” dependen sucesivamente de la disponibilidad de jugadoras para los equipos superiores. Ese trabajo de gestión y tener la predisposición de las jugadoras que estamos teniendo, tanto de las que estaban como de las nuevas, a ser futbolistas de club, y no de equipo, facilita mucho las cosas”. Para eso, resulta imprescindible la comunicación fluida entre ellos y el máximo responsable técnico del primer equipo, Éder Maestre, presente la mayoría de los entrenamientos de la cantera en La Esperanza. “Desde el primer minuto, Éder ha tenido esa disposición a la colaboración y a compartir información útil, y a hacer que eso sea bidireccional. Esa comunicación entre los tres entrenadores, como referentes del cuerpo técnico, es vital para que todo funcione”, razona el técnico del tercer equipo. González va más allá, con datos que refrendan esa forma de colaboración estrecha, lo que determina la familiaridad del club y el espíritu del bien común,  “en el Trofeo Teide  llegaron a jugar seis jugadoras del “B”. Actualmente hay seis futbolistas del “B” con el primer equipo y hemos tenido nueve con la primera plantilla. Y pasa también con el “C”. Hay jugadoras del tercer equipo que están afianzadas para poder jugar en 2ª RFEF”. 

En apenas dos semanas más comenzará el baile, y podrán verse ya los frutos del trabajo de los dos equipos canarios punteros de 2ª y 3ª RFEF femenina, comandados por estos experimentados técnicos, que tienen ante sí el apasionante reto de seguir cosechando buenos resultados al tiempo que forman a las futuras Guerreras. 

Fuente info: Gabinete de Prensa.


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